El cáncer de mama es una realidad que afecta a miles de mujeres, y en este mes de concientización, es fundamental escuchar las experiencias de quienes lo han enfrentado. Isabella Visic Villagrán, una Tecnóloga Médica de 31 años, especializada en Oftalmología y Optometría Clínica, comparte su historia con valentía y determinación. CONCIENTIZACIÓN SOBRE EL CÁNCER DE MAMA
Una carrera motivada por la pasión por ayudar.
La colega eligió su carrera porque desde muy joven se sintió fascinada por la visión y cómo esta afecta nuestro día a día. Su deseo de ayudar a las personas, especialmente a los niños, fue un motor en su vida profesional. Sin embargo, su camino dio un giro inesperado cuando, a los 27 años, recibió un diagnóstico de cáncer de mama en etapa avanzada. “Fue un golpe devastador. Los primeros pensamientos fueron de miedo e incertidumbre, pero también de lucha”, comparte la profesional de la salud. Solo una semana después de su diagnóstico, ya había comenzado con las quimioterapias, gracias a que se atendía en el sistema privado, donde los procesos se desarrollaron rápidamente.
Síntomas que no se deben ignorar.
Lo primeros síntomas aparecieron de manera inesperada: “Sentí un dolor muy fuerte en una mama y, en cuestión de horas, comenzó a crecer enormemente en comparación a la otra, poniéndose roja, con aspecto de piel de naranja”.
El conocimiento profesional como aliado en el tratamiento.
Como profesional de la salud, su conocimiento en el área médica fue crucial durante el proceso de diagnóstico y tratamiento. “Pude participar activamente en mi propio tratamiento”, dice, subrayando cómo su formación le permitió comunicarse mejor con su equipo médico. Lo más impactante fue que, gracias a su formación, pudo detectar su metástasis cerebral a tiempo, lo que salvó su vida.
Además, agradece haber podido acceder a un procedimiento innovador en el sistema privado: la cirugía Gamma Knife, que evitó una operación invasiva. “Este tratamiento es muy preciso, confiable y evita secuelas como la parálisis”, destaca la colega. CONCIENTIZACIÓN SOBRE EL CÁNCER DE MAMA
El valor del equipo médico y el apoyo emocional.
También resalta el papel de su equipo médico: “Mi equipo fue un pilar fundamental”. La relación cercana con oncólogos y enfermeras le brindó el apoyo emocional necesario para enfrentar los desafíos del tratamiento. Además, menciona la importancia de su psicóloga y kinesiólogo en su proceso de rehabilitación física y emocional.
Transformación personal y profesional.
El cáncer transformó su perspectiva personal y profesional. “Me hizo reevaluar mis prioridades y el valor del tiempo”, reflexiona. Además, su experiencia la acercó más a sus pacientes, desarrollando una mayor sensibilidad hacia sus vivencias.
Esta transformación también la llevó a explorar nuevas áreas dentro de su carrera.
La importancia de los exámenes preventivos y las barreras del sistema de salud.
Durante este mes de concienciación, la Tecnóloga Médica enfatiza la importancia de no postergar los exámenes preventivos. “La detección temprana puede marcar la diferencia entre un tratamiento oportuno y complicaciones mayores”. Sin embargo, critica las barreras de acceso a la atención en Chile, destacando que “hay más de un 200% de lista de espera en GES en patologías oncológicas”. Para ella, abordar estas inequidades es una prioridad en el sistema de salud, ya que los largos tiempos de espera impiden que muchas personas reciban el tratamiento a tiempo, agravando la enfermedad y con desenlaces fatales para muchos pacientes en el sistema público.
El rol de los Tecnólogos Médicos en la detección del cáncer de mama.
La colega también resalta el rol esencial de los Tecnólogos Médicos en la detección del cáncer de mama. “Nuestra labor no es sólo técnica, sino también emocional”, dice, instando a sus colegas a empoderarse y fomentar la realización de exámenes desde temprana edad.
Vivir con la enfermedad: un proceso de altos y bajos.
Hoy, Isabella se encuentra estable, pero sigue en tratamiento. “Ha sido un proceso largo, con altibajos, pero he aprendido a vivir con la enfermedad”, afirma. Su red de apoyo ha sido fundamental: “Mis amigos y el valor de mi propia compañía han sido mi mayor fuente de fortaleza”.
Un mensaje a las mujeres jóvenes y a sus colegas.
A las mujeres jóvenes que podrían estar atravesando situaciones similares, la colega les dice: “No están solas, el valor de su propia compañía es fundamental”. Su mensaje a los Tecnólogos Médicos es claro: debemos estar atentos a la detección precoz y al apoyo emocional.
Un llamado urgente a mejorar el acceso a tratamientos en Chile.
Finalmente, Isabella aboga por un cambio en el acceso a tratamientos en Chile. “Es urgente darle prioridad”, concluye, instando a sus colegas a convertirse en agentes de cambio.
La historia de esta joven profesional nos recuerda la importancia de la concientización sobre el cáncer de mama y la necesidad de un sistema de salud más equitativo.
¿Estamos dispuestos a actuar y hacer una diferencia en la vida de tantas mujeres?